"El Polyforum es una obra de integración plástica donde arquitectura, muralismo y escultura tienen que concebirse como obra integral, no se puede dar mantenimiento al mural, si no se mantiene el edificio", dijo Gabriela Gil, directora del Cencropam (Centro Nacional de Conservación del Patrimonio Artístico Mueble de México del Instituto Nacional de Bellas Artes), en una entrevista con EL UNIVERSAL en torno de los efectos de la contaminación, el clima y el agua en las obras de arte en espacios públicos en la ciudad.
En 2010, el Cencropam hizo un diagnóstico acerca del estado de la obra. Gabriela Gil afirmó que no puede entregar tales dictámenes porque están en revisión; sí detalló que los materiales que usó Siqueiros para los murales del Polyforum son muy sensibles al agua y otras condiciones del clima de la ciudad de México.
"A los que restauramos la obra de Siqueiros nos representa un reto su trabajo: fue un artista muy polifacético, muy creativo, pero nos mete en muchos problemas en el ámbito de la conservación porque utilizó un sinfín de materiales que hoy en día representan muchos problemas para su conservación: pintura automotiva (automotriz), aglomerados, asbesto-cemento que incluso es un material ya erradicado en la construcción; por eso hay que estudiar cada obra, no son iguales aunque tienen soportes parecidos", explicó Gil.
El anuncio de que el dueño del Polyforum, Alfredo Suárez, interpuso un amparo contra el Instituto Nacional de Bellas Artes para garantizar sus derechos como propietario, y un segundo abrazo simbólico de ciudadanos organizados, han sido los últimos hechos en esta situación que se desencadenó cuando se dio a conocer información sobre un posible desplazamiento del Polyforum.
Aunque la situación en torno del Polyforum hoy se ha polarizado, todos coinciden en que el espacio requiere de una restauración inminente. Lo urgente es intervenir los 12 paneles del mural exterior junto con el techo exterior que están muy dañados por el sol y la lluvia ácida. La restauración demanda además arreglar la instalación de todos los murales, cambiar las piezas con que se sujetan los paneles de asbesto-cemento, y sujetar de manera idónea las figuras del exterior. Se debe corregir la corrosión que causó la filtración de agua.
Los paneles del Polyforum fueron pintados por el artista en La Tallera, su espacio de trabajo en Cuernavaca. Cencropam restauró en 2011 los murales exteriores e interiores de La Tallera lo que demandó una inversión de 13 millones 434 mil pesos.
Otros costos
Esteban Suárez, hijo de Alfredo Suárez, habló ayer con EL UNIVERSAL sobre los recursos que hoy se destinan al mantenimiento del Polyforum. Dijo que lo ideal sería destinar cinco millones al mes para "tener el Polyforum al 100%" para gastos diarios como sueldos, luz, agua y predial (son 200 mil pesos al mes); obras de restauración y promoción de los murales y de Siqueiros. Aunque aspiran a tener cinco millones al mes, hoy destinan un millón de pesos para cubrir estos gastos.
El nieto de Manuel Suárez (mecenas que comisionó la obra a Siqueiros) reiteró que los murales exteriores son los que requieren restauración y agregó que esto demanda una inversión de cien millones de pesos.
Sobre los problemas de la obra, comentó: "La pintura a Siqueiros le daba resultados de que iba a durar 500 años, pero ni siquiera duró cinco años; la contaminación, la radiación solar, la lluvia ácida, la intemperie, han desgastado la pintura de los murales exteriores".
Suárez aseguró que preparan un proyecto integral que busca recursos para el fideicomiso y que contemplará tres cosas: "enaltecerá al Polyforum, no se moverá de ahí y cumplirá con lo que nos permita la ley y el uso de suelo".