Este nuevo espacio, que tiene una extensión total de 39 mil 750 metros cuadrados y es aledaño al IER, permitirá ampliar las actividades docentes y de investigación de esa entidad universitaria, destacó la máxima casa de estudios del país en un comunicado.
Luego de destacar que esta entrega es fruto de la colaboración entre ambas instancias y da certeza de la presencia de la UNAM, Enrique Graue aseguró que dado que el consumo per cápita de energía eléctrica ha aumentado casi 10 veces en los últimos 50 años y se prevé un incremento en la demanda, México requerirá recursos humanos capacitados.
“La capacidad del país para generar energías renovables es alta y de ahí la apuesta de la Universidad en sus estudiantes, y en la ampliación de su oferta académica con la creación de licenciaturas como la de Ingeniería en Energías Renovables o la de Ingeniería Ambiental”, señaló.
A su vez, el director del IER, Jesús Antonio del Río Portilla, explicó que a la fecha la institución a su cargo tiene construidos unos 14 mil metros cuadrados con edificaciones que tienen estrategias bioclimáticas y están enfocadas a la sustentabilidad.
Mencionó que el IER participa en los posgrados de Ingeniería, Ciencias Físicas, Ciencia e Ingeniería de Materiales, y el de Sostenibilidad, y junto con el Instituto de Ingeniería, es responsable de la licenciatura en Energías Renovables.
Además, abundó, cuenta con más de 300 estudiantes de posgrado y más de 100 de licenciatura, y más de 100 realizan tesis y prácticas profesionales.
“Ante el crecimiento en el número de alumnos recibidos cada año, se han tenido que adaptar espacios no aptos para docencia, como salas de reuniones o auditorios. Hacen falta salones de clase, laboratorios y plataformas experimentales dedicadas a impartir los fundamentos de las aplicaciones solares, eólicas y de biocombustibles”, expuso.
Subrayó que con la donación, no sólo aumenta la matrícula, sino que se tendrán instalaciones adecuadas para la docencia e investigación, con características internacionales.
Por su parte, el gobernador morelense resaltó que la donación de los terrenos tiene el propósito de fortalecer el patrimonio del Instituto y generar acciones que permitirán el futuro del país y del mundo.
No se trata de un acto de generosidad sino de congruencia con la visión de consolidar acciones relacionadas con la innovación, la ciencia y la tecnología; “Ustedes son una reserva fundamental para la seguridad energética del país, y ahora tendrán mejores condiciones para realizar su tarea”, puntualizo.