La lucha de las mujeres aun demanda la participación de toda la sociedad

derehcoOnce Noticias.- Aun cuando la participación de las mujeres, en el desarrollo de la sociedad y las transformaciones históricas, ha sido fundamental, la evolución y avance de sus derechos jurídicos y fundamentales, se mantienen por abajo de las demandas en su lucha histórica.

En México, fue a partir de la constitución de 1917, que se rompió con la total omisión de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1789, sin mencionar en lo absoluto a las mujeres.

Por primera vez, se estableció que todo individuo gozaría de las garantías que otorga la carta magna, aunque en la práctica solo se reconocieron algunos derechos y libertades a las mujeres.

En 1937, el presidente Lázaro Cárdenas envió una iniciativa de reforma al artículo 34 de la constitución, para reconocer el derecho al voto de las mujeres, pero a pesar de que fue aprobada por el congreso, la declaratoria para su vigencia nunca se llevó a cabo.

Pero, fue en 1953 cuando se hicieron realidad los derechos políticos de las mujeres, al establecerse la calidad de ciudadanía a las y los mexicanos sin importar su sexo, lo que significó su derecho a votar y ser votadas, a través de la reforma al artículo 34 constitucional.

El 27 de diciembre de 1974, cuatro días antes de que comenzada el año internacional de la mujer, el congreso expidió dos decretos relativos a la igualdad jurídica de la mujer.

Con estas reformas, se incorporó a la ley la igualdad jurídica entre mujeres y hombres, y se estableció el derecho de todas "las personas" a dedicarse a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode.

Además de que se estableció la protección de la mujer durante el embarazo, y su derecho a los descansos por maternidad y lactancia.

En 2001 se crea el Instituto Nacional de las Mujeres, como organismo autónomo para promover y difundir la igualdad de oportunidades para las mujeres desde el sector público.

En 2002 la reforma al código federal de instituciones y procedimientos electorales, obligó a los partidos políticos a inscribir por lo menos el 30% de las candidaturas femeninas en las listas a puestos de elección popular.

Para el 2006 se publica la Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres con la que por primera vez se sientan las bases de cooperación entre los 3 poderes para garantizar la igualdad sustantiva.

Un año después, fue aprobación la ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, con el fin de prevenir, proteger y erradicar la violencia.

Pese a estos avances históricos, la lucha de las mujeres aun demanda la participación de toda la sociedad en su conjunto, para hacer realidad su exigencia de una justicia plena y democrática.