Según el gobierno estadunidense, las sanciones se centran en cinco empresas comerciales -cuatro con sede en los Emiratos Árabes Unidos y una en Turquía- que vendieron productos petroquímicos de origen iraní a terceros países, junto con dos empresas dedicadas al transporte marítimo.
"Mientras Irán intente generar ingresos con petróleo y petroquímicos para financiar sus actividades desestabilizadoras y apoyar sus maniobras terroristas y a sus aliados, Estados Unidos tomará medidas para exigir responsabilidades tanto a Irán como a todos sus socios involucrados en la evasión de las sanciones" vigentes, declaró el secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio, citado en un comunicado.
La medida se toma justo después de que Irán anunciara una cuarta ronda de diálogos con el gobierno del presidente Donald Trump el sábado en Roma.
Irán busca un alivio de las sanciones como parte de un nuevo acuerdo sobre su controvertido programa nuclear.
El amigo de Trump y enviado especial para asuntos en la región, Steve Witkoff, ha liderado las conversaciones y expresó optimismo por lograr un acuerdo, en momentos en que se señala que el mandatario estadunidense busca evitar un ataque de Israel contra los sitios nucleares iraníes.
En 2018, durante su primer mandato, Trump retiró unilateralmente a su país del acuerdo suscrito junto a otras grandes potencias, pese a que Teherán cumplió lo dispuesto.
En represalia, Irán aumentó significativamente sus reservas de materiales radioactivos enriquecidos y enriquece uranio al 60 por ciento, muy por encima del límite del 3,67 por ciento fijado por ese pacto y acercándose al 90 por ciento necesario para fabricar un arma nuclear. ( La Jornada)