Los grupos brindan los conocimientos necesarios para actuar ante el público, al tiempo que fomentan el desarrollo humano de sus integrantes.

Además de representar a su comunidad, esta serie de actividades les da a los participantes la posibilidad de demostrar la grandeza cultural de su país

xfdbghCon 228 Semilleros creativos en el país, donde participan más de nueve mil 200 niñas, niños y jóvenes, el programa Cultura Comunitaria de la Secretaría de Cultura recolectó en septiembre triunfos a nivel nacional e internacional.

Muestra de ello, fue la presentación de la obra Ipillwan Teolli, las hijas del maíz, los días 14 y 15 de septiembre en Nueva York, como parte de las festividades de la independencia mexicana, por parte del Semillero de Tenancingo, Tlaxcala.

“Se nos brindó la oportunidad a alumnas, alumnos y maestros de viajar a Estados Unidos como representantes de la cultura mexicana. Con el apoyo de la Secretaría de Cultura, las niñas y niños pudieron entrar de manera legal a un país que para los tlaxcaltecas es signo de discriminación y migración”, dijo en entrevista Pedro Sánchez, docente del Semillero.

A su vez, Yeraldy M. destacó que la presentación fue una oportunidad para mostrar la riqueza cultural de México. “Haber representado a nuestro país significa mucho para mí porque es una oportunidad de mostrar a México con lo bonito que es, lo bello de su cultura y dejar ver que es un país de oportunidades”.

Mientras tanto, el Semillero creativo de Kanasín, Yucatán, se presentó en el Festival Wilberto Cantón 2019, con la obra Jooch Cosecha el pasado 22 de septiembre, siendo la primera compañía teatral infantil en formar parte de su programación y en un escenario de gran relevancia en Mérida, Yucatán.

Óscar D., a sus 11 años, se siente muy contento por el crecimiento que ha tenido: “Nunca nos habían invitado al Teatro Armando Manzanero y es un escenario muy grande, es muy emocionante cuando llegas al lugar al que te vas a presentar. Puedo decir que se aprende mucho en clase, es divertido y he logrado desenvolverme y desarrollarme en situaciones que antes se me dificultaban”.

Para la formación de experiencias personales, las acciones de los Semilleros creativos impulsan el desarrollo personal y el ejercicio de los derechos humanos a través de la cultura para docentes, infantes y jóvenes: “Hoy en día puedo socializar más, me desenvuelvo sin pena; incluso en la escuela puedo exponer mejor, porque se me dificultaba alzar la voz y con el teatro eso cambia. También puedo decir que con lo que he vivido en el Semillero se me quitó la vergüenza, pues es importante no tener pena para lograr grandes cosas”, comenta a su vez Judith H.

Con estas acciones, se pone en el centro de la agenda cultural a niñas, niños y jóvenes que habían estado al margen del ejercicio de sus derechos culturales, con el objetivo de no dejar a nadie atrás.

Los Semilleros creativos ofrecen la oportunidad de explorar lenguajes artísticos en distintas disciplinas, al tiempo que generan experiencias de relevancia para su comunidad y para su crecimiento personal, humano y cultural. (Boletín)