Desde hace 35 años, Ignacio Larios Nieves se ha valido de títeres para rescatar, preservar y difundir la cultura popular.

Convencido de que la transformación en Jalisco debe partir de los niños, Ignacio Larios Nieves, mejor conocido como “Nacho Cucaracho”, decidió convertirse en titiritero hace 35 años y dedicarse a rescatar y preservar las diversas culturas nacionales.

thumbnail IMG 2575Para alcanzar este objetivo, él, su esposa y sus cinco hijos fundaron en 1995 la compañía La Cucaracha Teatro. Han presentado diversas obras, muchas de ellas para rescatar la tradición oral, y otras relacionadas con problemáticas actuales, “todo de manufactura mexicana”, explica Ignacio.

En entrevista comenta que el trabajo realizado con su compañía ha sido bien aceptado por el ambiente cultural porque trabajan para salvar las tradiciones orales, para lo cual usan títeres. Acuden principalmente a comunidades indígenas y zonas vulnerables de Guadalajara, Jalisco, de donde él es originario.

Al llegar a estos públicos, dice, busca acrecentar la equidad y la igualdad de oportunidades para el desarrollo cultural, a partir de la preservación y difusión de este patrimonio.

De esta manera, “Nacho Cucaracho” ha visitado las comunidades indígenas de los huicholes en la Sierra Madre Occidental y las nahuas en la Sierra de Manantlán, así como albergues y colonias indígenas de la urbe tapatía. La labor de La Cucaracha Teatro es realizada fundamentalmente en plazas, calles y escuelas.

“Nos caracteriza que llegamos a los lugares más recónditos de la geografía jalisciense. Somos prácticamente la única compañía que trabaja con las comunidades wixárikas en el norte del estado, intentando llevar historias de la misma región o de otras culturas del país: cuentos como El conejo y el coyote, Francisca y la muerte, y La vendedora de nubes”, detalla Ignacio.

En su trayectoria artística, “Nacho Cucaracho” acumula éxitos internacionales, por ejemplo: ha participado en el Festival Internacional de la Marioneta en Zagreb, Croacia, y en el Taller Internacional de Expertos en Teatros para Niños en Subotica, Serbia; ha realizado presentaciones en Podgorica, Montenegro. También fue uno de los dos representantes mexicanos en el Congreso Mundial de la Unión Internacional de la Marioneta (UNIMA) en Tolosa, España.

La compañía también hace labor social en comunidades vulnerables de su entidad: “Formamos parte de las actividades a través del DIF Jalisco, que lleva cobijas y despensas a la gente. Nosotros los acompañamos para trabajar con los niños, pues es muy raro que se junten al hallarse dispersos por la sierra”, refiere.

En la actualidad, los integrantes de Cucaracha Teatro trabajan en montajes que muestran la vida cotidiana de los chamanes: cada puesta en escena será acompañada por un hecho cotidiano y un cuento propio de la comunidad, para lo cual aprovecharán el teatro negro, entre otros recursos escénicos.

“El primer chamán será de la zona ártica; el segundo, un sioux de las praderas norteamericanas; después, un huichol de Jalisco, y finalmente un amazónico del sur del continente”, expone el entrevistado.

Con este trabajo visitarán casi todos los municipios jaliscienses, desde Huejuquilla el Alto y Mezquitic hasta Cihuatlán y La Huerta, delegaciones y albergues serranos, así como escuelas urbanas y especiales en las ciudades, presentándose anualmente para entre 30 y 45 mil niños.

Para conocer más sobre su trabajo, puedes visitar su página de Facebook: La Cucaracha Teatro de Títeres. (Boletín)