Más de una veintena de actividades culturales tuvieron lugar en el primer día.

• Este es un esfuerzo para hacer de Los Pinos un espacio totalmente incluyente, aseguró la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto

conmemoracion lenguaEsta mañana inició la jornada Rumbos para la inclusión, misma que durante el fin de semana del 22 y 23 de febrero presenta más de 40 actividades culturales y contará con la participación de 120 artistas en el Complejo Cultural Los Pinos.

Por la mañana, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, presentó el libro Los dos hemisferios de Lucca, de Bárbara Anderson, acompañada de la autora y del escritor Eduardo Limón.

“Entramos al tema de la discapacidad a través del corazón, ya sea porque tenemos a un amigo, a un familiar o a una persona que queremos”, expresó la Secretaria de Cultura, quien agregó que es un compromiso de su administración hacer de Los Pinos un espacio completamente inclusivo para las personas con discapacidad y sus familias.

Por su parte, la periodista y escritora Bárbara Anderson subrayó que en México una de cada dos personas está relacionada con una persona con discapacidad.

“Es sorprendente que, a pesar de que todos conocemos a alguien, el tema está invisibilizado. Es importante que contemos sus historias, pues uno discrimina lo que no conoce”, dijo la autora del libro.

La presentación del libro de Anderson fue una de las más de 20 actividades que tuvieron lugar el día de hoy como parte de la primera jornada Rumbos para la inclusión, en el Complejo Cultural Los Pinos.

Con esta jornada, el Complejo refrenda su compromiso de garantizar el derecho a la cultura para todas y todos, tal como lo establece el eje de trabajo de la Secretaría de Cultura.

“Es importante realizar este tipo de eventos para fomentar la inclusión”, comentó Graciela Marín, visitante del complejo y madre de una niña con discapacidad motriz. “Todos necesitamos estar presentes en estos espacios, para que, cuando nos vean, no sea a través de la diferencia”.

En el marco de esta jornada, por primera vez en el Complejo Cultural Los Pinos, un equipo de guías especializados ofreció un recorrido en Lenguaje de Señas Mexicano a un grupo de 40 personas, quienes visitaron las ex residencias, los jardines y la exposición Escultura de la tierra.

Jimena Rodríguez, madre de Josué, un niño de siete años que asistió a la Función Relajante que ofreció la Orquesta Escuela Carlos Chávez, aseguró que jamás había asistido a un evento que tomara en cuenta a la población neurodivergente al momento de ofrecer un concierto.

“Mi pequeño bailó, saltó y la pasó bien. Generalmente, la oferta cultural no está pensada para que sea disfrutada por personas que viven con alguna condición neurológica. Aquí fue todo lo contrario”, dijo.

Las funciones relajadas consisten en conciertos y obras de teatro pensadas para el público neurodivergente. Ahí se permite la libre expresión de movimiento y la interacción con los artistas. En esta ocasión, al final de cada pieza interpretada, se le preguntaba a la gente si le había gustado y por qué.

“Eso es muy importante, porque estamos acostumbrados al silencio. No escuchamos a los que son distintos a nosotros. Tampoco escuchamos a los niños. Para mí es importante que la voz de mi hijo se oiga”, agregó Rodríguez.

Lugares como la Casa Miguel Alemán, la Cancha de tenis, la Hondonada, los salones López Mateos y Venustiano Carranza o la Fuente de la casa Ruiz Cortines; cuyo acceso estaba restringido a unos cuantos, fueron los escenarios donde se desarrollaron talleres, conciertos, obras teatrales, presentaciones de libros y una gran variedad de actividades para el disfrute de los más de seis mil visitantes. (Boletín)