Tlaxcala, Tlax.- Luego de verificar física y administrativamente dos inmuebles ubicados en los municipios de Tlaxcala y Apizaco, las autoridades encabezadas por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) suspendieron de sus funciones los bares denominados ““Oxford” y “Siboney”, respectivamente, por no contar con la documentación correspondiente en materia de seguridad e higiene.

Estas acciones, que se ejecutaron a las 22:00 horas del 10 de julio, tienen como objetivo garantizar la seguridad de los ciudadanos que acuden a los distintos centros de esparcimiento, certificar la sanidad de las bebidas y alimentos, así como combatir y prevenir diversos delitos como corrupción de menores, trata de personas, portación de armas y drogas, o cualquier conducta ilícita que se sorprenda flagrante.

Para ello, oficiales de la Policía de Investigación y agentes del Ministerio Público de la PGJE, efectivos de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), así como trabajadores de la Coordinación Estatal de Protección Civil (Cepc), de la Secretaría de Salud (Sesa), de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Cedh) y de la Coordinación General de Ecología, montaron dos células de inspección.

En primera instancia, se constituyeron al inmueble denominado “Oxford”, ubicado en calle Hidalgo, en la colonia Centro, del municipio de Tlaxcala, en el que se supervisó a 40 personas entre mujeres y hombres, a fin de constatar que no contaran con mandamientos judiciales o que fueran menores de edad, sin que se registrara alguna novedad.

El bar fue suspendido de sus funciones, por personal de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) por violar la Ley del Tabaco vigente en la entidad.

En tanto, la Coordinación Estatal de Protección Civil (Cepc) suspendió el establecimiento por falta de documentación y medidas de seguridad.

Simultáneamente, la célula dos se situó en el inmueble denominado “Siboney”, ubicado en calle Francisco Sarabia, colonia San Martín de Porres, municipio de Apizaco, donde tras la inspección, la Coepris suspendió el lugar por no cumplir con diversas normas sanitarias. Por su parte, la Cepc hizo lo propio por falta de medidas de seguridad.

Finalmente, en las inmediaciones de los dos bares, los oficiales de la Policía de Investigación revisaron 15 vehículos estacionados, a fin de constatar que no contaran con reporte de robo vigente, en ningún caso se presentó alguna irregularidad. (Boletín)