unasur14marLos cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunirán hoy de urgencia en Ecuador para analizar la situación en Venezuela, y las amenazas de Estados Unidos contra el gobierno de ese país.

Quito, (Prensa Latina).- Según la cancillería ecuatoriana, en el encuentro prevista para esta tarde en la sede de la Secretaría General del bloque subregional ubicada en la Mitad del Mundo, 14 kilómetros al norte de Quito, participarán los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Paraguay, Uruguay y Venezuela, y el vicecanciller de Chile.

Como primer punto de la reunión que será dirigida por Uruguay en su calidad de presidente pro tempore de la Unasur, aparece la presentación del informe de la visita que hizo la semana pasada a Caracas el secretario general Ernesto Samper y tres cancilleres de la entidad suramericana.

Durante su estancia en la capital venezolana, la misión de la Unasur se entrevistó con el presidente venezolano Nicolás Maduro, y con otras autoridades del gobierno y miembros de la oposición.

El plato fuerte de la cita será, sin embargo, el análisis de la orden ejecutiva emitida el lunes pasado por el presidente Barack Obama que considera a Venezuela una amenaza extraordinaria e inusual para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos.

La medida, que prevé también sancionar a varios miembros del gobierno venezolano por supuestas violaciones de los derechos humanos y actos de corrupción, suscitó un rechazo casi unánime en la región latinoamericana.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue de los primeros en rechazar la orden ejecutiva de Obama, y en exhortar a la Unasur y al resto de las organizaciones del subcontinente a dar una respuesta muy enérgica a lo que calificó como una clara injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos venezolanos.

Tras afirmar que nadie en su sano juicio puede creer que Venezuela represente una amenaza para la seguridad estadounidense, el mandatario alertó que las amenazas de la Casa Blanca sólo buscan atemorizar al resto de los gobiernos para que dejen de apoyar a Maduro, y preparar el terreno para una intervención armada.