México, DF.- (Once Noticias) Alrededor de un millón de brasileños salieron a las calles de las principales ciudades de 23 estados del país para protestar contra las políticas de la presidenta Dilma Rousseff.

La mayoría de los organizadores promueven un proceso de destitución contra la presidenta, argumentando una presunta corrupción del gobierno del Partido de los Trabajadores, el escándalo en Petrobras y los altos costos derivados de impuestos.

En total, 580 mil personas se manifestaron en la capital económica contra la jefa del Estado, reelecta hace tan solo cinco meses en una concurrida elección.

En Río de Janeiro, la policía indicó que fueron 25 mil personas en la Avenida Atlántica, mientras en Brasilia, en total fueron unas 45 mil personas.

Pese a vencer las elecciones de noviembre de 2014, la popularidad de Rousseff se encuentra en niveles mínimos, 23% de aprobación en febrero, como consecuencia de la desaceleración económica, los escándalos de corrupción en la petrolera estatal y el aumento de la inflación.