mr leeAP.- Singapur. Singapur lloró a Lee Kuan Yew, que durante años dirigió la ciudad, con verdadera emoción mientras la televisión estatal, fuertemente guionizada, ofrecía información impecablemente positiva del ex mandatario, mitificando a un hombre que era tan respetado como temido.

Líderes mundiales como el presidente de EU, Barack Obama, el de China, Xi Jinping, y el primer ministro indio, Narendra Modi, realizaron efusivos homenajes.

El gobierno anunció que Lee, de 91 años, "falleció apaciblemente" durante la madrugada del lunes en el Hospital General de Singapur. El anciano, con un estado de salud cada vez más frágil, fue hospitalizado en febrero con neumonía grave.

La televisión estatal interrumpió la programación regular para difundir un tributo hagiográfico de la vida de Lee. En una transmisión en vivo, uno de sus reporteros califico la muerte del líder como una noticia "horrible y temida".

Autoproclamado líder autoritario y con una visión muy austera de la realidad, Lee inspira un inmenso respeto entre los habitantes de Singapur, que este año celebrarán el 50mo aniversario de la independencia de la nación.

Lee dirigió con mano férrea un país multirracial durante más de tres décadas hasta 1990, y a él se atribuye haber transformado a esta nación isleña pobre en un rico y bullicioso centro financiero con baja criminalidad y casi cero corrupción.

El gobierno de Singapur declaró siete días de luto nacional y las banderas estarán a media asta en edificios estatales. No se ha declarado feriado nacional por lo que la vida en la ciudad eminentemente comercial con torres de cristal y calles amplias e inmaculadas continúa su rumbo con el bullicio habitual.

Con todo, hubo lágrimas y una profunda sensación de pérdida entre los singapurenses que idolatraban a Lee por su papel en la creación de un oasis de estabilidad en una región asolada por la corrupción, la violencia política y la pobreza. Muchos sienten que les proporcionó un techo al crear una red de viviendas subvencionadas por el Estado y en las que viven la mayoría de los habitantes del país.

Es mi ídolo", dijo Lua Su Yean una ama de casa de 55 años de pie junto a un amplio e improvisado memorial con flores y tarjetas que los singapurenses fueron depositando en el hospital donde Lee pasó sus últimas semanas de vida.

Dijo que su "corazón se partió " al escuchar la noticia e hizo que su marido la llevase en coche al hospital.

Ha hecho grandes cosas y no hay nada malo que pueda decir de él", añadió.

Mis hijos crecieron escuchando historias sobre él, como mis nietos", comentó.

El hijo de Lee, el actual primer ministro Lee Hsien Loong, se esforzó por controlar las lágrimas en un mensaje televisado dirigido al país.

En declaraciones en malayo, mandarín e inglés, el primer ministro dijo que Lee construyó una nación y dio a los singapurenses una orgullosa identidad nacional.

No veremos otro hombre como él. Para muchos singapurenses, y ciertamente para otros también, Lee Kuan Yew era Singapur", señaló.

El coche fúnebre con el cuerpo del ex mandatario llegó pasado el mediodía al complejo gubernamental de Istana, donde muchos de los varios cientos de personas reunidas corearon "Mr. Lee Kuan Yew" y derramaron lágrimas.

LÍDER IMPLACABLE
Bajo el mandato de Lee y sus sucesores, Singapur pasó a ser conocida en todo el mundo por su estricto orden social, incluyendo una prohibición para mascar chicle, restricciones a la libertad de prensa, la bancarrota de oponentes políticos a base de demandas de difamación y azotes por delitos que algunos países considerarían menores. En los últimos años es un poco más liberal, y la fragmentada oposición política logró algunos avances en las últimas elecciones en 2011.

Tras dimitir como primer ministro, Lee siguió formando parte del gobierno y fue una figura influyente en Singapur y Asia.

Su legado es considerado, tanto dentro como fuera del país, como sustancial, pero también se reconoce que para ello fue necesario un peaje.

Phil Robertson, subdirector de la ONG Human Rights Watch para Asia, dijo que el "tremendo" papel de Lee en el desarrollo económico del estado está fuera de toda duda.

Pero también tuvo un importante costo para los derechos humanos, y en la actualidad se limita la libertad de prensa, hay la autocensura y una democracia multipartidista atrofiada", apuntó.

También hubo voces disidentes dentro del propio país.

Este hombre instauró ciertas estructuras que sin duda son antidemocráticas, no liberales, y su fallecimiento no significa que no vayan a subsistir", dijo el bloguero Alex Au.

Siguen haciendo falta esfuerzos para desmantelarlas", comentó.

Los tributos de los líderes mundiales destacaron los logros del ex mandatario.

El presidente estadunidense Barack Obama calificó a Lee como un "visionario" en un comunicado, diciendo que le "entristeció profundamente" enterarse de su muerte.

Obama, quien conoció a Lee durante una visita Singapur en 2009, dijo que su liderazgo "extraordinario" ayudó a construir "una de las naciones más prósperas en el mundo actual".

La vecina Malasia, con la que Singapur ha tenido roces ocasionales, destacó los logros de Lee y apuntó que su legado estaba asegurado.

Malasia está comprometida con el futuro de nuestra relación con Singapur", dijo el primer ministro Najib Razak.

El primer ministro chino Xi apuntó que Lee era un "estratega y político ampliamente respetado por la sociedad internacional".

Habrá una velación privada para la familia de Lee el lunes y martes, y posteriormente su cuerpo estará en el Parlamento hasta que se realice un funeral de Estado el domingo.

El gobierno instaló puntos para que los ciudadanos puedan dejar sus condolencias en el parlamento e Istana y habilitó una web llamada Remembering Lee Kuan Yew.