En China, alrededor de 30 mil personas fueron puestas en cuarentena, aisladas en una amplia área de la ciudad de Yumen, luego de que una persona de 38 falleció de peste bubónica la semana pasada.
Ni residentes, vehículos u objetos pueden salir del área que permanece acordonada desde ayer miércoles para evitar la propagación de la mortal enfermedad.
La medida fue adoptada por recomendación de autoridades médicas; hasta ahora no se han reportado más casos de la enfermedad.