obamaAFP.- Barack Obama hizo ayer una encendida defensa del acuerdo alcanzado con Irán sobre su programa nuclear, y desafió a quienes lo rechazan —en Israel y en el Congreso de Estados Unidos— a proponer una solución alternativa para impedir que la República Islámica se dote del arma atómica.

En realidad, no hay sino dos alternativas: ya sea la vía diplomática o la vía de la fuerza, es decir, la guerra”, dijo el Presidente un día después de la conclusión de un histórico acuerdo entre Irán y el grupo 5+1 (EU, Rusia, China, Francia y Reino Unido, más Alemania).

Acusado por detractores de haberse propuesto cerrar un acuerdo a cualquier precio a 18 meses de su salida de la Casa Blanca, Obama justificó su abordaje durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.

Simultáneamente, la diplomacia estadunidense presentó al Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York, un proyecto de resolución referida al acuerdo sellado en Viena.

Obama también llamó a su par ruso, Vladimir Putin 
—con quien raramente mantiene conversaciones directas desde que las relaciones entre los dos países se han tensado por la crisis en Ucrania— para conversar sobre el acuerdo con Irán, suscrito por ambos.

El acuerdo fue saludado de forma casi unánime en la prensa iraní —que se refiere a la “revolución diplomática del 14 de julio”— y celebrado en las calles de Teherán, donde el jefe de la diplomacia, Mohammad Javad Zarif, fue aclamado como héroe.

El acuerdo torna prácticamente imposible a Irán desarrollar un arma atómica, aunque le asegura el derecho de trabajar en su programa nuclear civil.

A cambio, Teherán se beneficiará de un levantamiento progresivo de las sanciones adoptadas desde 2006 por EU, la ONU y la Unión Europea, y que afectan a su economía.

ACUERDO REDUCIRÁ PRECIO DE PETRÓLEO
El acuerdo alcanzado por varias potencias occidentales con Irán podrá representar en el mediano plazo una “mala noticia” para los países latinoamericanos exportadores de crudo, estimó ayer un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Alejandro Werner, economista jefe del FMI para el Hemisferio Occidental, dijo que la “normalización de las relaciones comerciales con Irán podrá generar en un horizonte no inmediato un aumento en la oferta de crudo de entre medio millón y 800 mil barriles diarios”.

Este aumento de la oferta se podrá verificar en un plazo de entre uno y tres años, “y, en el contexto de un mercado que tiene un nivel de oferta adecuada, esto presiona los precios a la baja”, estimó el alto funcionario.

“Desde el punto de vista de los países de América Latina exportadores de petróleo, es una mala noticia”, dijo Werner, quien sin embargo matizó que los países de la región se han adaptado desde la abrupta caída en los precios del crudo en la primera mitad de 2014.

El llamado grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido más Alemania) e Irán sellaron un histórico acuerdo que delimita la capacidad iraní de desarrollar un armamento nuclear a cambio de la suspensión de sanciones.

En América Latina, Venezuela y Ecuador –ambos miembros de la OPEP– son los principales países exportadores de crudo, aunque Brasil y México son también importantes productores.