ISISNUEVAExcelsior.- Damasco. Militantes del grupo Estado Islámico destruyeron el templo de Baal Shamin, uno de los lugares más importantes de la antigua ciudad siria de Palmira, dijo el jefe de arqueólogos del país, Maamoun Abdul Karim.

Nuestras más sombrías predicciones están desgraciadamente cumpliéndose", se lamentó Abdul Karim al anunciar el domingo por la noche la destrucción del templo.

El bombardeo del templo sería el primer ataque de los insurgentes, que controlan partes de Siria e Irak y capturaron Palmira en mayo, contra ruinas de la era romana.

Hace una semana, los militantes decapitaron a Khaled al Asaad, de 82 años años y quien durante medio siglo fue el encargado de la conservación de las antigüedades en Palmira, tras haberlo detenido e interrogado por más de un mes.

Han llevado a cabo ejecuciones en el teatro antiguo, han destruido en julio la famosa estatua del León de Atena (...) y transformaron el museo en tribunal y en prisión. También han asesinado al exdirector de las Antigüedades de la ciudad", enumeró el funcionario.

Antes de que el EI capturara la ciudad, autoridades sirias dijeron que habían trasladado cientos de estatuas antiguas a lugares seguros debido al temor a que los insurgentes las destruyeran.

En junio, el EI destruyó dos santuarios antiguos en Palmira que no eran parte de sus estructuras de la era romana pero a los que los militantes calificaron de paganos y sacrílegos.

El Estado Islámico considera las obras religiosas preislámicas, en especial las estatuas, como idolatría. Por ello ha destruido varias joyas arqueológicas en Irak, suscitando reacciones de horror en la UNESCO y en la comunidad internacional.

Los yihadistas destruyeron en abril en Irak con bulldozers, picos y explosivos el emplazamiento arqueológico de Nimrud, joya del imperio asirio fundada el siglo XIII.

También la emprendieron con Hatra -una ciudad del periodo romano de 2 mil años- y con el museo de Mosul, en el norte de Irak

Más de 300 emplazamientos históricos sirios han sido dañados, destruidos o saqueados durante el conflicto, que empezó hace más de cuatro años, según la ONU.