obamafelipinASReuters.- El presidente estadounidense, Barack Obama, puso el martes las tensiones por la reivindicación de Pekín sobre el Mar de la China Meridional en la agenda de la cumbre Asia-Pacífico, al visitar el principal buque de guerra de su aliado Filipinas poco antes de aterrizar en Manila.

Mientras Obama afirmaba su compromiso con la seguridad de Filipinas y con la libertad de navegación en aguas regionales, un funcionario de Pekín de alto nivel dijo que China era la víctima real de la disputa porque otros países habían ocupado ilegalmente las islas en la zona.

El enfrentamiento verbal podría ensombrecer el Foro de Cooperación Económica del Asia Pacífico (APEC) de unos 20 líderes de Estado y Gobierno, incluyendo al presidente chino Xi Jinping. Manila dijo que no planteará la disputa marítima para evitar incomodar a Xi, pero no podrá evitar que otros lo hagan.

Xi también llegó el martes a Manila, pero no realizó comentarios.

Poco después de que el Air Force One aterrizó en Manila, Obama abordó el Gregorio del Pilar, una fragata naval de Filipinas que fue un barco guardacostas de Estados Unidos hasta 2011, pero que el martes ondeó las banderas de ambos aliados.

"Tenemos la obligación de un tratado, un compromiso irrefutable para la defensa de nuestro aliado Filipinas", dijo flanqueado por cerca de dos docenas de personal naval uniformado de Estados Unidos y Filipinas. "Mi visita aquí subraya nuestro compromiso compartido con la seguridad de las aguas de esta región y con la libertad de navegación", agregó.

No mencionó a China, pero el simbolismo de su visita era difícil de evitar: la antigua embarcación es ahora un pilar de la Armada filipina que opera alrededor de las islas Spratly en el Mar de la China Meridional, que son disputadas tanto por Manila como por Pekín.

La reunión de APEC es la primera de dos cumbres regionales previstas para impulsar los vínculos comerciales y de seguridad, pero ha quedado ensombrecida por los ataques coordinados de la semana pasada en París por parte de Estado Islámico.

En el borrador de un comunicado final de los líderes de APEC visto por Reuters, los jefes de Estado condenaron el terrorismo y dijeron que estaban decididos a combatirlo juntos.