La ministra portuguesa de Interior, Constança Urbano de Sousa, informó este jueves que los graves incendios en todo el país obligaron al Estado a solicitar la activación del Mecanismo de Protección Civil, un programa europeo de respuesta inmediata a catástrofes.

La funcionaria expresó que la nación está bajo "condiciones meteorológicas extraordinarias que no son previsibles, ni posible de dominar por el ser humano".

El pasado lunes las intensas llamas ocasionaron la muerte de cuatro personas, tres de ellas eran miembro de una misma familia y fallecieron en sus casas en la isla de Madeira.

El dato: Unas 100 personas han sido hospitalizadas como consecuencia de la intensa humareda de los fuegos y otras mil han sido evacuadas.
El otro de los fallecidos fue un guardia forestal que pereció en territorio continental, en la región de Santarem, en uno de los 13 grandes focos de incendios que se mantienen activos.

Para las tareas de extinción de las llamas, unos tres mil efectivos bomberiles se encuentran trabajando desde hace días en toda la región, la mayoría en el norte de Portugal.

La tarde de este miércoles la Unión Europea envió un avión anfibio Canadai procedente de Italia para que se sumara a los dos desplegados por España.

El Gobierno de Marruecos anunció en horas tempranas de este jueves que enviaría también dos aviones anfibios.

Las tareas para sofocar el incendio se han dificultado por las fuertes rachas y las altas temperaturas, sobre todo en Águeda, en el distrito norteño de Aveiro.