embargo-cubaPor Dpa
La Habana. El gobierno cubano cifró hoy en más de 116 mil millones de dólares el impacto a la economía nacional por el embargo de Estados Unidos desde 1962.

El viceministro de Relaciones Exteriores, Abelardo Moreno, señaló en rueda de prensa que "el bloqueo se ha convertido en una guerra financiera que impide el desarrollo económico del país".

La cifra fue establecida tomando como referencia el valor del oro, que bajó su cotización, por lo que los datos de impacto de abril 2013 a junio 2014 son menores que en el periodo anterior.

"No hay un solo ámbito de la vida diaria de los cubanos que esté exento de la acción destructora y desestabilizadora del bloqueo", afirmó Moreno.

El vicecanciller señaló la "extraterritorialidad" de las sanciones de Estados Unidos a empresas que realizan transacciones con Cuba.

Recientemente fue sancionado el banco francés BNP Paribas con una multa de 8 mil 970 millones de dólares.

Tras el triunfo revolucionario de Fidel Castro, el gobierno republicano de Dwight Eisenhower inició en 1960 medidas de sanción contra la isla que fueron después ampliadas por el demócrata John F. Kennedy.

Desde su puesta en pleno funcionamiento en 1962, el embargo ha sido endurecido en varias ocasiones después.

En 1992 la llamada Ley Torricelli de George Bush padre vinculó el levantamiento de las sanciones a avances en política de derechos humanos. Desde 1996 la Ley Helms-Burton impide a barcos que atracan en la isla usar puertos estadunidenses durante seis meses.

La administración de Barack Obama aprobó en 2009 medidas de flexibilización, entre ellas el envío de remesas o el permiso de los viajes para ciudadanos cubano-estadounidenses a la isla, pero los norteamericanos continúan sin poder hacerlo excepto en viajes de carácter cultural o religioso.

El pasado fin de semana, el presidente Barack Obama prolongó por un año las medidas de embargo comercial a Cuba por considerar que responde "a los intereses nacionales de Estados Unidos".

Washington justifica las sanciones por la Ley contra el Comercio con el Enemigo, aprobada en 1917 y que prohíbe a las firmas estadounidenses comerciar con "países hostiles".