El año pasado, el hambre afectó a 815 millones de personas, es decir, al 11% de la población mundial, y a 38 millones de personas más que en 2015, según el informe sobre seguridad alimentaria mundial.
¿A qué se debe el aumento?
El incremento se debe en "gran parte a la proliferación" de conflictos y a los fenómenos climáticos, señaló la ONU.
Más de la mitad de las personas que sufrían hambre el año pasado, es decir, 489 millones, viven en países golpeados por los conflictos.
Paralelamente, 155 millones de niños menores de 5 años sufren un retraso de crecimiento debido al hambre y 52 millones de niños padecen una insuficiencia ponderal respecto a su talla.