1768812EXCELSIOR.-Cuba cifró en 822 mil 280 millones de dólares los daños ocasionados por el bloqueo económico, financiero y comercial que aplica el Gobierno de Estados Unidos al país caribeño desde 1960.

La cifra global en la que Cuba estima las repercusiones de la medida punitiva sobre su economía se calcula basada en la depreciación del dólar frente al valor del oro.

El informe realizado por el Instituto Nacional de Investigaciones Económicas de la isla precisó que, de abril de 2016 a junio de este año, la política de sanciones norteamericana sumó pérdidas a Cuba por un monto de 4 mil 305 millones de dólares, el doble de lo que requiere la economía nacional para su desarrollo.

Conforme al análisis del Gobierno cubano en 2016, el embargo había supuesto hasta entonces para la isla un costo de 753 mil 688 millones de dólares desde su implementación en 1962, si se considera la depreciación del dólar frente al valor del oro, y a precios corrientes, el país caribeño estimó el perjuicio en más de 125 mil 873 millones de dólares.

Al comparecer en una audiencia pública de condena a esa política convocada por la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento cubano, la especialista Nieves Pico indicó que la isla necesita 2 mil 500 millones de dólares de inversión extranjera directa anuales para alcanzar su progreso económico, de acuerdo a estimaciones oficiales.

Pico expuso que, a precios corrientes, durante todos estos años, el bloqueo estadunidense ha provocado perjuicios por más de 130 mil 178 millones de dólares, según cita la estatal Agencia Cubana de Noticias.

El próximo 1 de noviembre Cuba presentará, una vez más ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), su proyecto de resolución "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba".

Esa iniciativa, que la isla lleva a la ONU desde 1992, ha recibido desde entonces el respaldo mayoritario de ese foro internacional, y en 2016 recibió 191 votos a favor y 2 abstenciones, de EU e Israel, países que se habían pronunciado en contra durante 24 años seguidos.