1813503EXCELSIOR.- El presidente Donald Trump anunciará mañana miércoles su decisión de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y en consecuencia trasladar la embajada de Estados Unidos a esa ciudad.

Funcionarios de la Casa Blanca señalaron que la decisión del mandatario se debe no sólo a una promesa hecha durante la campaña presidencial, sino también a la realidad actual de esa urbe, aunque aseveraron que el magnate mantiene firme su respaldo a un acuerdo de paz que derive en la creación de dos estados.

Vemos esto como un reconocimiento de la realidad histórica que Jerusalén ha sido la capital de los judíos (...) desde tiempos ancestrales", dijo un funcionario que habló con periodistas bajo la condición de permanecer en el anonimato.

Destacó que en la actualidad la ciudad es un asiento de casi todos los ministerios del gobierno israelí, del Congreso y la Suprema Corte, desde la fundación del moderno Israel en 1948.

En el anuncio que hará la tarde del miércoles, Trump instruirá al Departamento de Estado a iniciar un proceso para trasladar la sede diplomática de su actual ubicación en Tel Aviv, a un sitio en Jerusalén que aún no ha sido designado.

No quiere decir que la embajada se va a mover mañana. Es prácticamente imposible mover la embajada mañana. Va a tomar tiempo buscar el terreno, atender las preocupaciones de seguridad, diseñar las nuevas instalaciones, financiarlas y construirlas. Este no es un proceso espontáneo”, agregó.

En 1995, el Congreso de Estados Unidos aprobó una ley que exige al gobierno trasladar la embajada a Jerusalén, pero desde entonces todos los presidentes rehusaron hacerlo, citando razones de seguridad e insistiendo en la necesidad de que israelíes y palestinos alcancen primero un acuerdo de paz.

Como resultado de esta negativa, todos los presidentes a partir de William Clinton y hasta Barack Obama firmaron cada seis meses una dispensa para postergar el traslado, y Trump continuará haciéndolo hasta que el traslado sea completado.

El funcionario aseguró que el republicano reconoce que el estatus de Jerusalén es un tema altamente sensitivo.

Y no cree que será resuelto ignorando la simple verdad, de que Jerusalén es el hogar de la legislatura israelí, de la Suprema Corte, del Primer Ministro y es por eso la capital de Israel”.

Explicó que el mandatario no establecerá un calendario, advirtiendo que este será un proceso que tomará años.

No serán meses y no será rápido, va a tomar tiempo”, asentó.

El plan de partición de Naciones Unidas de 1947 consideraba a Jerusalén como una ‘ciudad internacional’ separada del resto de Israel, pero tras el final de la guerra derivada de la declaración de independencia en 1948, la ciudad fue dividida por la llamada "línea verde", cediendo a Israel el control de la parte occidental y Jordania la parte oriental.

Tras su victoria en la llamada Guerra de los Seis Días en 1967, Israel pasó a ocupar el este de Jerusalén y desde entonces toda la ciudad ha estado bajo su control.

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