Alemania se consolidó como destino turístico, tras alcanzar en 2017 su octavo récord de visitas consecutivo, según datos divulgados hoy por la Oficina Federal de Estadística en Wiesbaden.
La cifra de pernoctaciones de personas tanto del interior como del exterior del país aumentó el año pasado un 3.0 %, unos 459.6 millones, por encima de lo esperado.
Respecto a visitantes extranjeros, la cifra de reservaciones aumentó un 4.0% en 2017 hasta los 83.9 millones. Del interior del país se registró un crecimiento de 3.0% hasta los 375.7 millones.
Es el octavo año en que Alemania supera sus propios récords, con lo que se consolida como un destino popular.
Para este 2018 se espera que la tendencia continúe, aunque quizá de forma algo más moderada; la asociación de hosteleros y hoteles alemanes Dehoga espera una subida de las pernoctaciones de hasta 2.0 % para este año.
Alemania no se consolida sólo como destino turístico, sino también de viajes de negocio, señaló el presidente de Dehoga, Guido Zöllick.
"No sólo los viajes y el turismo de ciudad son una tendencia en estos momentos, sino que Alemania es también uno de los líderes mundiales en lo que a sede de congresos y reuniones se refiere", expuso.
Especialmente popular es el turismo interno en esta nación: en torno al 30% de los alemanes elegirán destinos dentro de su propio país este año, prevé el centro de investigación Vacaciones y Viajes (FUR).
"Alemania es el destino número uno para los alemanes", afirmó en fecha reciente el experto en turismo Martin Lohmann.
Sin embargo, el sector turístico en el país también presenta algunas carencias: en primer lugar, falta personal en el sector y también se critica el exceso de burocracia.
Por eso ahora el sector pone también su mirada en el nuevo acuerdo de coalición alcanzado el miércoles para formar una nueva gran coalición entre conservadores y socialdemócratas en Alemania, y pide normativas que reduzcan las cargas de las empresas, en especial en cuestiones laborales y de derecho social.