Excélsior- Reuters.- Advierte que implicaría validar un proceso que consideran fraudulento.

La alianza opositora de Venezuela pidió el lunes a las Naciones Unidas no enviar observadores a las elecciones presidenciales del 20 de mayo, porque implicaría validar un proceso que consideran fraudulento, y a la vez anunció nuevas manifestaciones y protestas callejeras contra los comicios.

El Gobierno del presidente Nicolás Maduro, que busca su reelección, ha dicho que la Organización de Naciones Unidas (ONU) puede enviar observadores para constatar la transparencia de la elección, de la que los grandes partidos de la oposición se marginaron por falta de garantías.

Lo que le hemos pedido hoy a Naciones Unidas es que no convaliden el fraude electoral de mayo", dijo la diputada opositora Delsa Solórzano.

Si la ONU va a mandar una misión "tiene que ser solamente para el tema derechos humanos y no para convalidar una dictadura", añadió la diputada a periodistas.

Solórzano y otros cuatro opositores entregaron la petición a un funcionario de la ONU en un breve intercambio en un edificio del este de Caracas, donde se congregaron unas pocas decenas de personas con algunas pancartas. La ONU no hizo comentarios.

PREPARAN MOVILIZACIONES
La diputada opositora dijo que en los próximos días realizarán nuevas actividades, incluyendo una protesta nacional el 17 de marzo.

Las manifestaciones callejeras son convocadas no sólo por los grandes partidos políticos agrupados en la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), sino también por el Frente Amplio Venezuela Libre, que reúne además a empresarios, sindicatos, iglesias e incluso algunas personas que dicen identificarse con el chavismo, pero no con el actual gobierno.

Henri Falcón, un disidente opositor que sí inscribió su candidatura para la votación de mayo, tiene previsto acudir a la ONU esta semana para solicitar una extensa observación del proceso.

Venezuela atraviesa su mayor crisis económica y política en la historia moderna, golpeada por una inflación acumulada de cuatro dígitos y una escasez severa de medicinas, alimentos y bienes de primera necesidad.