"Los migrantes irregulares, incluidas muchas mujeres embarazadas y menores de edad, no deberían quedarse sin comida o agua o caminar kilómetros bajo temperaturas de 30 grados para buscar seguridad en el desierto", afirmó William Lacy Swing, director general de la OIM.

Las declaraciones del titular de la agencia de las Naciones Unidas para la migración fueron una reacción a los reportes de medios internacionales sobre la presencia de miles de migrantes abandonados en una zona de 15 kilómetros de desierto entre Argelia y Níger.

En un comunicado, la OIM destacó que de manera rutinaria envía misiones de búsqueda y rescate para recoger migrantes severamente deshidratados y desorientados que han estado buscando refugio por días.

“También hay informes creíbles de inmigrantes que mueren en el desierto después de perder el rumbo o sucumbir al calor y al agotamiento”, agregó la OIM.

Funcionarios de la Organización en el remoto puesto de avanzada del desierto de Assamaka han descrito varias veces cómo miles de migrantes emergen del desierto de manera cotidiana.

“Cuando llega cada nuevo grupo, la OIM organiza misiones de búsqueda y rescate para ayudar a los vulnerables. Una vez en la ciudad fronteriza, la OIM envía autobuses a aquellos que desean regresar a sus hogares voluntariamente. Pero el desafío está creciendo a medida que crece la cantidad de migrantes que surgen luego de un arduo viaje por el desierto”, destacó la declaración.

"La migración administrada es la única respuesta. Todo se reduce a garantizar que los migrantes en todas partes sean tratados con dignidad y de una manera segura y ordenada. Estos son los conceptos básicos que le pedimos a todos los países del mundo", indicó Swing.

La OIM resaltó que el número de inmigrantes que caminan por el desierto desde Argelia hasta Níger ha estado en aumento en los últimos meses. En mayo de 2017, 135 migrantes quedaron en el paso fronterizo, mientras que en abril pasado, el número llegó a dos mil 888.

Además, la agencia de migración de la ONU calcula que unos 11 mil 276 migrantes, entre ellos muchas mujeres y niños, han cruzado la frontera.