Más de 25 millones de personas están bajo advertencias de calor excesivo, incluyendo las áreas metropolitanas de Los Ángeles, San Diego, Las Vegas y Phoenix.

"Hoy (viernes) será para los libros de récords. Casi todos los registros diarios caerán hoy. Es probable que varios récords mensuales caigan y es posible que 1 o 2 récords de todos los tiempos se hagan hoy", señaló el NWS en su declaración más reciente.

"El sábado volverá a estar peligrosamente caliente y la advertencia de calor excesivo continuará durante la noche. Pero no será tan asombrosamente caliente como hoy ", advirtió.

Se pronostica que para el área de Los Ángeles las temperaturas alcancen 40.5 grados centígrados este viernes y los 38 grados centígrados el sábado.

El NWS está instando a los residentes a reducir el tiempo de exposición al sol, beber mucha agua y especialmente no dejar a los niños o mascotas en los automóviles.

El calor irá acompañado de condiciones muy secas, según los meteorólogos, con el potencial de poca humedad. Los vientos del norte también soplarán a través de partes de la región. Esos vientos junto con el calor y las condiciones secas aumentan la posibilidad de incendios.

Este viernes, más de cuatro mil bomberos están combatiendo varios incendios forestales en California y el calor extremo probablemente les complique las cosas.

Con trajes y equipo pesados, los bomberos pueden agotarse rápidamente trabajando turnos de 12 a 24 horas. Si bien el calor los derriba, también puede agregar fuerza al fuego que intentan extinguir, dijo Anthony Brown, portavoz del Departamento de Bosques y Protección contra Incendios de California (Cal-Fire).

Uno de los incendios, el denominado “County Fire”, ha arrazado ya con 35 mil 600 hectareas en los condados de Yolo y Napa, en el norte de California, y tiene solo 30 por ciento de contención. Es uno de varios con potencial para crecer a medida que el clima se calienta y seca durante el fin de semana, dijo Cal Fire.

Al menos tres docenas de personas han muerto tras una ola de calor que envolvió al noreste, Kansas y Canadá en los últimos días. La mayoría de las muertes se registraron en Montreal, donde muchas víctimas eran mayores de 50 años, hombres, que vivían solos y no tenían aire acondicionado.