El tren, que viajaba desde Uzunkopru, en la provincia de Edirne, en la frontera búlgara, a la ciudad de Estambul, descarriló la tarde de este domingo cerca de la aldea Sarilar del distrito Corlu de Tekirdag.

Testigos indicaron que al menos seis de los carros del tren se salieron de las vías y quedaron tendidas de lado en una zona deshabitada de la región de Tekirdag, sin que se conozcan por ahora las causas.

El subsecretario del Ministerio de Salud, Eyup Gumus, confirmó que al menos 10 de las 360 personas que viajaban a bordo perdieron la vida, mientras que 73 más resultaron heridas, según un reporte de la agencia oficial de noticias Anadolu.

El funcionario destacó que más de 100 ambulancias han sido enviadas a la escena del accidente para atender a los heridos, mientras que el Ejército desplegó helicópteros para trasladar a los lesionados más graves.

"Hay un gran número de heridos y tenemos víctimas mortales", dijo, por su parte el gobernador de Tekirdag, Mehmet Ceylan, en declaraciones a la televisión local, atribuyendo el accidente a “las condiciones climáticas adversas".

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, expresó de inmediato sus condolencias por las personas que perdieron la vida, pidió por el restablecimiento de los heridos y ordenó el apoyo de las autoridades centrales en las labores de rescate.