El representante Ron DeSantis y el comisionado de Agricultura del Estado, Adam Putnam, son los principales contendientes por la nominación republicana a la gubernatura del estado.

DeSantis, quien ha recibido el respaldado del presidente Donald Trump, llega ligeramente al frente de las encuestas.

“Es una persona especial que ha hecho un trabajo increíble... Fuerte contra el crimen, fronteras y quiere impuestos bajos. ¡Será un gran gobernador y tiene mi respaldo total y total!”, escribió esta mañana Trump en su cuenta de Twitter.

El actual gobernador de Florida, Rick Scott, es favorito para ser elegido como el candidato republicano para el escaño del Senado, que seguramente lo enfrentará al senador Bill Nelson, por la parte demócrata en las elecciones generales de noviembre.

La excongresista Gwen Graham es la favorita para un concurrido grupo de candidatos demócratas a la gobernación, que incluye al exalcalde de Miami Beach, el millonario Philip Levine y el alcalde de Tallahassee, Andrew Gillum, quien podría convertirse en el primer gobernador afroamericano de Florida.

Con alguno de estos candidatos los demócratas creen que finalmente están en camino de poner fin a dos décadas de gobierno republicano, después de perder las dos últimas carreras por el puesto de gobernador por un punto porcentual.

La primaria demócrata ha sido costosa y desordenada, con más de 100 millones en gastos. El campo competitivo incluye a cinco candidatos que al final la mayoría espera sea una carrera de tres.

Graham llega en las encuestas con una ventaja pequeña pero aparentemente duradera sobre Levine y Gillum.

Ella busca convertirse en la primera mujer gobernadora de Florida y ocupar el asiento que su padre, Bob Graham, ocupó entre 1979 y 1987.