Los acuerdos fueron firmados por el comisario europeo de Cooperación Internacional y Desarrollo, Neven Mimica, y el director general de la FAO, José Graziano da Silva, informó el organismo de Naciones Unidas en un comunicado.

El primer proyecto tiene como objetivo empoderar a las mujeres rurales como actores clave para mejorar la nutrición y la seguridad alimentaria; otro apoyará los mecanismos de gobernanza de la seguridad alimentaria mundial -incluyendo la promoción de una mayor participación de la sociedad civil en la formulación de políticas.

El tercero busca aprovechar la financiación del sector privado en apoyo de proyectos de desarrollo agrícola.

Las dos primeras iniciativas son programas de colaboración que serán operados de forma conjunta por la FAO, el FIDA y el PMA. El programa de inversiones correrá a cargo de la FAO, en estrecha cooperación con la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Comisión Europea.

“Los tres contratos intensificarán la cooperación entre las tres agencias con sede en Roma (FAO, FIDA y PMA), además de su colaboración con la UE. Confiamos en seguir el trabajo conjunto efectivo y los resultados concretos de los distintos proyectos”, afirmó Mimica.

Graziano da Silva señaló que “la relación entre la FAO y la UE es estrecha y está bien consolidada, con un largo historial de trabajo en equipo y de colaboración exitosa".

"Estamos muy agradecidos por la confianza y el apoyo continuos que la UE nos ha mostrado, y nos complace poder continuar con esta labor de equipo para construir un mundo sin hambre”, agregó.

Según el comunicado, el primer proyecto de colaboración -por valor de cinco millones de euros (5.6 millones de dólares), se basa en una propuesta conjunta para incorporar las consideraciones de género en el desarrollo rural elaborada por la FAO, el FIDA y el PMA.

Los tres socios trabajarán para desarrollar un modelo mejorado para impulsar el desarrollo rural, que aproveche las muchas contribuciones que las campesinas y procesadoras de alimentos y las mujeres cabeza de familia hacen al crecimiento económico, la nutrición adecuada y al desarrollo económico.

Luego se asegurarán de que este enfoque se integre de manera firme en todo el trabajo que realizan sobre el terreno.

El segundo proyecto –respaldado con tres millones de euros (3.3 millones de dólares)-, brindará apoyo al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), un organismo internacional liderado por la FAO que reúne a organizaciones internacionales y grupos de la sociedad civil que trabajan en seguridad alimentaria junto a los gobiernos, para definir una agenda global común para combatir el hambre y la malnutrición.

El programa fortalecerá la participación en el CSA de la sociedad civil, facilitará el trabajo de un panel independiente de expertos externos que aportará estudios de gran importancia y análisis independientes a las discusiones del CSA y apoyará la producción de documentos de orientación que permitirán a los gobiernos mejorar la formulación de políticas.

El tercer proyecto, denominado Agrintel y con un valor de cuatro millones de euros (4.5 millones de dólares), impusará la colaboración de la Comisión Europea y la FAO en el área de apoyo a la inversión, y está orientado a fomentar las inversiones privadas en sistemas agroalimentarios que sean sostenibles y tengan un fuerte impacto en el desarrollo.

Agrintel apoyará la capacidad analítica y de toma de decisiones de la Comisión Europea sobre las inversiones agrícolas y ayudará a guiar a la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo (DEVCO) para que tome decisiones informadas sobre inversiones específicas en cadenas de valor agrícolas, en particular en lo que se refiere a su sostenibilidad económica, social y ambiental.

La FAO resaltó que la Unión Europea (UE) es el mayor donante de ayuda al desarrollo del mundo, y contribuye con más de la mitad de la ayuda oficial a nivel mundial.

La UE es un socio importante de Naciones Unidas y destina más de mil millones de euros para apoyar programas y proyectos de ayuda externa.

La Unión Europea sigue siendo el primer socio de recursos de la FAO y representa, con sus 45 Estados Miembros, el 45 por ciento del presupuesto de la agencia de la ONU.