Cientos de comercios ubicados en la ciudad de Maracaibo, Venezuela, han sido saqueados en las últimas horas en medio de la crisis eléctrica que se mantiene en esa región desde hace cinco días.

Empresarios reportaron numerosos saqueos en el centro petrolero de Maracaibo. Grupos violentos han irrumpido en panaderías, supermercados, tiendas de electrodomésticos, zapaterías, joyerías, centros comerciales y expendios de todo tipo, y han salido de allí cargando lo que cada uno es capaz de llevar a cuestas.

La energía eléctrica se cortó el 7 de marzo y hasta el martes aún había zonas sin servicio y también de agua. Nicolás Maduro dijo que ya se repuso el suministro en gran parte del país y responsabilizó del problema a un "ciberataque" planeado por Estados Unidos.

Ante esto, China ofreció apoyo mediante soporte técnico al gobierno del presidente Maduro, para poner fin al peor apagón en décadas en ese país.

La Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea) y la federación empresarial Fedecámaras dijeron en comunicados separados que más 300 comercios sufrieron saqueos el martes.

La más grande empresa privada del país, Polar, dijo en un comunicado que cuatro de sus instalaciones en Maracaibo fueron saqueadas.

Lamentamos que, a pesar de los esfuerzos de algunos organismos de seguridad del Estado, no haya sido posible contener los actos vandálicos en las plantas" de producción y distribución de refrescos y pasta.

Las autoridades no han entregado un reporte de daños ni detenidos.

Zulia, el corazón histórico de la industria petrolera y que fue conocido durante décadas por su enorme riqueza, vive ahora las consecuencias de años de desinversión eléctrica, uno de los más graves problemas que aqueja a Venezuela, golpeada además por una recesión e hiperinflación.

Ernesto Verá, de 30 años y administrador de un supermercado en Maracaibo, dijo que pasado el mediodía del martes una muchedumbre entró al local "y se llevó todo la comida, las rebanadoras, computadoras e incluso de ventas".

No sé qué voy a hacer dónde voy a comprar comida, dónde voy a trabajar", dijo llorando.