El mandatario llegó junto con su esposa Melania a la base Wright-Patterson de la Fuerza Aérea, desde donde se dirigió por tierra a Dayton, escenario la madrugada del domingo del tiroteo que dejó en su área central nueve muerto y más de 20 heridos.
Residentes de la localidad del estado de Ohio han mostrado su oposición a la visita presidencial, pues exigen mayor rigor para el control de armas con pancartas que afirman "Podemos terminar con la violencia".
Antes, en los jardines de la Casa Blanca, Trump reiteró su rechazo a la migración sin documentos y negó que su retórica propicie actos de odio racial.