Al mismo tiempo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, rechazó una propuesta de Estados Unidos para negociar un alto el fuego.
Al momento, la ONU reporta más de 300 muertos y casi 200 mil personas que han huido a causa de los ataques iniciados el 9 de octubre. Además, advirtió que la situación de los desplazados empeorará por el retiro de la ayuda humanitaria y del personal de organizaciones como médicos sin fronteras.