MONT BLACAFP.- El Mont Blanc, víctima del cambio climático como el resto de montañas y glaciares de los Alpes, también está amenazado por los actos incívicos e iniciativas extravagantes, denuncian los responsables locales quienes, sin embargo, no creen que el pico reciba un número excesivo de alpinistas.

El Mar de Hielo, en la vertiente septentrional del Mont Blanc, presenta un estado bastante lamentable, entre las rocas grises y el hielo desnudo.

Precisamente a los pies de esa montaña, la más alta de los Alpes y de Europa occidental, debía acudir este miércoles por la noche el presidente francés, Emmanuel Macron, para presentar una serie de medidas para impulsar la ecología y la biodiversidad.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) confirmó los temores en su último informe, en septiembre: los glaciares de baja altitud en los Alpes, pero también en el Cáucaso o en Escandinavia, podrían perder el 80% de su volumen para 2011 y muchos podrían desaparecer, incluso aunque se limite la subida de las temperaturas mundiales.

Según la Escuela Politécnica de Zúrich, si no se reducen las emisiones de gases con efecto invernadero, los 4 mil glaciares alpinos podrían derretirse en más de un 90% para finales de siglo.

Entre 1970 y 2015, el glaciar de Argentière perdió cerca del 20% de su superficie; el Mar de Hielo, casi un 10% y el glaciar de Bossons, alrededor del 7%, precisó Antoine Rabatel, glaciólogo del Instituto de Geociencias del Medio Ambiente de Grenoble.

En el flanco italiano del Mont Blanc, el glaciar de Planpincieux está siendo vigilado de cerca. El año pasado, su deshielo acelerado hizo temer que 250 mil m3 de hielo acabaran en un valle poco habitado pero bastante turístico.