Entre las actividades planificadas están etiquetar a las aves con anillos y transmisores de radio, hacer un inventario de los nidos existentes en áreas protegidas y crear sitios auxiliares para la construcción de nuevos, así como desarrollar la cooperación internacional para proteger a las cigüeñas negras en las rutas de migración y en los lugares donde invernan", destacó.
Apuntó que para evaluar todos los riesgos que amenazan a la población de aves, los especialistas de la Reserva Daursky, localizada en Siberia e incluida en la lista de reserva de la biosfera de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), planean obtener información completa sobre cómo migran y pasan el invierno en los territorios de Mongolia y China.
Señaló que "la cigüeña negra, una especie incluida en el Libro Rojo de la Federación de Rusia de especies en peligro de extinción, anida en los bosques y está poco estudiada, además de que es vulnerable a los hábitats".
Expuso que las principales razones de la disminución en el número de estas aves son los incendios forestales a gran escala, que destruyen los sitios de anidación, así como un periodo seco a largo plazo, lo que condujo a la sequía de una parte de humedales, que son los lugares de alimentación más importantes para las cigüeñas.