Ahora, la farmacéutica norteamericana Moderna asegura tener evidencias preliminares de la producción de anticuerpos neutralizantes del SARS COV-2 en adultos mayores que participaron en su protocolo de investigación.
Destaca que los efectos secundarios de su antígeno son pocos y sólo comparables a los que provocan altas dosis de vacunas contra la influenza.

No tuve reacciones, la gente me pregunta eso todo el tiempo, mis amigos me preguntan cómo me siento. Fue como tener una vacuna contra la influenza, en realidad no tuve ninguna complicación”, comentó al respecto Norman Hulme, voluntario para probar la vacuna de la farmacéutica Moderna.

El trabajo fue publicado en la revista especializada "New England Journal of Medicine".

En él se afirma que la vacuna de Moderna es segura para su uso en adultos mayores, grupo poblacional considerado como de alto riesgo por complicaciones severas al contagiarse de Covid-19.
Las primeras pruebas en humanos de esta farmacéutica comenzaron en julio. En grupos de adultos entre 18 y 55 años y uno más con 40 voluntarios entre 56 y 71 años.

Vi que tenían un muy buen enfoque, yo entendía cómo trabaja el RNA, así que no era como si introdujeran a mi cuerpo una versión diluida del Covid-19, más bien fue algo basado en las proteínas de los pequeños picos que rodean al virus. Sentí que basado en ese solo hecho y mi fe en la ciencia, tenía que hacerlo”, explicó Hulme de 65 años.

Los hallazgos de la vacuna de Moderna son esperanzadores porque no muestran disminución de la inmunidad con el aumento de edad.