limaLima, (Prensa Latina).- Una vigilia por las víctimas del cambio climático, estimadas en 500 mil por año, se realizó en la capital peruana en las horas previas a la inauguración, hoy, de una cumbre mundial sobre el fenómeno.

Activistas ambientalistas y grupos religiosos participaron en al demostración dedicada a los afectados por las consecuencias del calentamiento global, en un parque ubicado en las cercanías de la sede de la Conferencia de las Partes sobre el cambio climático (COP20).

Participaron la secretaria ejecutiva de la Convención marco de la ONU sobre cambio climático, Christiana Figueres, y el ministro peruano del Ambiente, de Manuel Pulgar Vidal, y representantes de diversas religiones.

La vigilia fue organizada por la organización Fast for the climate, que promueve la defensa y el Consejo Interreligioso de Perú.

El vocero del Panel Inter Intergubernamental de Cambio Climático, Michael Wadleigh, dijo recientemente que el cambio climático, al aumentar la frecuencia e intensidad de olas extremas de calor o frío, que afectan a sobre todo a las poblaciones pobres, causa anualmente 500 mil muertes.

También propicia la aparición de enfermedades infecciosas y contagiosas a territorios donde no existían y que por tanto no están preparadas para enfrentarlas, como el dengue y la chikungunya, e incrementan los decesos

El informe añade que los desastres naturales, agravados por el calentamiento global, ocasionaron en la última década del siglo XX aproximadamente 600 mil muertes por enfermedades cardiacas y respiratorias.

Además, el cambio climático ocasiona modificaciones en los patrones de lluvia, que ponen en riesgo el suministro de agua dulce, con las consecuencias que ello trae para la salud y la economía.

El calentamiento ha reducido en Perú 40 por ciento de la superficie de los glaciares de las cumbres andinas, respecto a la década de los 70 del siglo XX, según un reciente estudio de la Autoridad Nacional del Agua (ANA).

Según el citado organismo, el país debe adoptar medidas de prevención ante posibles desastres causados por esa pérdida de una importante fuente de agua.

El exministro del Ambiente Ricardo Giesecke explicó que los glaciares, que alimentan lagunas andinas, han hecho posible la vida humana a más de tres mil metros de altitud y el surgimiento allí de las culturas precolombinas, como el imperio Inca.

Señaló que en la provincias altas de la región surandina de Cusco, cuna de esa civilización, los glaciares han desaparecido por debajo de cinco mil metros de altitud y esas poblaciones tienen graves problemas para subsistir por falta de agua.