Vamos a iniciar un diálogo de cooperación, de entendimiento, que es nuestra aspiración con Estados Unidos. Reconocemos, en primer lugar, las iniciativas del presidente Biden, que ha tomado muchas iniciativas que vemos con muy buenos ojos en México, con mucha empatía de reconocimiento a la comunidad mexicana, de protección a las y los trabajadores en Estados Unidos”, comentó Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores.

Durante una visita virtual a México, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, resaltó la importancia de la relación de su nación con nuestro país.

Quería visitar, entre comillas, México en primer lugar para demostrar la importancia que concedemos, que le concede el presidente Biden, a la relación entre nuestros países. Es difícil pensar en una relación más importante y dos países que están más entrelazados, de tantas formas extraordinarias, entrelazados y realmente tienen un destino compartido”, mencionó Antony Blinken.

El canciller Marcelo Ebrard destacó algunos temas de la renovada agenda.

Compartiremos preocupaciones que son comunes, como tráfico de armas, condiciones laborales en los dos países, cómo enfrentar problemas que son comunes”, señaló Marcelo Ebrard Casaubón.

Blinken y Ebrard conversaron luego de que el jefe de la diplomacia estadounidense hizo un recorrido virtual por la garita migratoria de El Paso, Texas, fronteriza con Ciudad Juárez, Chihuahua.

Más tarde, Blinken se reunió también a distancia con la secretaria mexicana de Economía, Tatiana Clouthier, quien le planteó la disposición de México para ser el principal proveedor de Estados Unidos y Canadá en sectores estratégicos como el automotriz, farmacéutico y minerales.

Específicamente con los chips, baterías de gran capacidad y productos farmacéuticos y minerales cítricos y estratégicos. México, estamos seguros que puede ser parte de este gran esfuerzo para asegurar que, en América del Norte, contemos con la oferta necesaria para este tipo de bienes”, dijo Tatiana Clouthier.

Clouthier y Blinken coincidieron en que el T-MEC constituye una herramienta efectiva para la reactivación económica y el fortalecimiento de las cadenas productivas en América del Norte.