Chad Martin, director del distrito escolar local, calificó el hecho como “la peor pesadilla que le puede ocurrir a un distrito escolar”.
La situación tuvo lugar dentro del centro educativo, donde la policía local detuvo a un estudiante, principal sospechoso del tiroteo ocurrido.
Según medios locales como el East Idaho News, los dos estudiantes y el empleado que resultaron heridos, no tienen lesiones que pongan en riesgo su vida.