El comité de expertos de la OMS recomendó la vacuna -el primer inyectable chino que recibe la aprobación de la organización internacional- para los mayores de 18 años.
Las discusiones para homologar una segunda vacuna china, la Sinovac, siguen su curso. Otra vacuna Sinopharm -fabricada en este caso en Wuhan- también está siendo estudiada para su homologación por la OMS.
La organización ya ha dado su visto bueno al fármaco de Moderna, al de Pfizer/BioNTech, a las dos vacunas AstraZeneca fabricadas en India y Corea del Sur -la OMS las considera como homologaciones aparte, incluso si el producto es idéntico- y al de Johnson&Johnson, denominado Janssen.
Este procedimiento ayuda a los países que no tienen los medios suficientes para determinar por su cuenta la eficacia y la inocuidad de un medicamento.
De esta forma, esos países pueden acceder rápidamente a las terapias, mientras que el sistema mundial de distribución de vacunas Covax, creado por la OMS con dos alianzas semiprivadas internacionales, puede igualmente distribuirles dosis adicionales.