Entre las víctimas mortales hay cuatro latinos ya identificados, pero no se ha dado a conocer su nacionalidad.
Eran trabajadores en la estación del tren ligero donde ocurrieron los acontecimientos.
El atacante, Samuel Cassidy, disparó a sus compañeros durante una reunión sindical y luego se suicidó.
De acuerdo con las investigaciones, tenía definidas a sus víctimas.
El consulado de México en San José condenó lo sucedido y expresó sus condolencias a familias de las víctimas.