Estados Unidos, sin comprender las formas de la guerrilla del Tigray, está interfiriendo en nuestros asuntos internos al imponer sanciones de viaje que no pueden ser aceptados’’, afirmó Adanech Abebe, alcaldesa de Addis Adaba, de Etiopìa.
El pasado 4 de noviembre, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva armada contra el frente popular de liberación de Tigray, en represalia a un ataque a una base militar etíope.
Desde entonces, un millón 700 mil personas abandonaron sus hogares y se trasladaron a Sudán, el programa mundial de alimentos de la ONU mantiene el suministro de ayuda humanitaria a los civiles.