Ministro israelí reza en sitio sagrado del islam; 27 abatidos por Israel en Gaza

El ministro ultranacionalista de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir pidió la conquista de Gaza desde la Explanada de las mezquitas, en Jerusalén oriental, sagrado del islam, lo que provocó condenas regionales y temores de que la provocativa medida pueda escalar aún más las tensiones. La visita se produjo al tiempo que hospitales en Gaza reportaron que 27 palestinos más que buscaban ayuda alimentaria fueron asesinados por fuerzas israelíes.

La cancillería de la Auroridad Nacional Palestia afirmó que la incursión de Ben-Gvir confirma que “los planes coloniales racistas a los que está siendo sometido nuestro pueblo se inscriben en el marco de una política gubernamental oficial destinada a liquidar la causa palestina”.

Denunció además el aumento de los ataques de los colonos judíos contra la población en Cisjordania reocupada y Jerusalén oriental.

Para Jordania, la acción fue realizada bajo la “protección de las autoridades de ocupación israelíes”, y representa una “nueva escalada” en el marco de las políticas unilaterales impuestas por el actual gobierno extremista en Tel Aviv.

El ministerio de Relaciones Exteriores de reino hachemita calificó la acción de una flagrante violación del derecho internacional y una provocación inaceptable.

“Desde (el Monte del Templo, como los israelíes denominan a Al Aqsa o la Explanada de las mezquitas para los muslmanes), el lugar donde hemos demostrado que la soberanía es posible, debemos enviar un mensaje: conquistar toda Gaza, declarar la soberanía sobre toda la franja, eliminar a todos los miembros de Hamás y fomentar la emigración voluntaria. Solo así podremos devolver a los rehenes y ganar la guerra”, afirmó el ministro supremacista en un video publicado en su cuenta personal de la plataforma X.

Ante la creciente condena internacional a Israel por el genocidio en Gaza, la visita de Itamar Ben-Gvir al complejo en la ladera amenazó con retrasar aún más los esfuerzos de los mediadores internacionales para detener la ofensiva militar de casi dos años de Israel en la franja de Gaza.

El área, que los judíos llaman el Monte del Templo, es el sitio más sagrado del judaísmo y fue el hogar de los antiguos templos bíblicos. Los musulmanes llaman al sitio el Noble Santuario. Hoy en día es el hogar de la mezquita Al Aqsa, el tercer sitio más sagrado del islam.

La incursión se considera una provocación en todo el mundo musulmán y rezar abiertamente viola un statu quo de larga data en el sitio religioso.

Bajo el statu quo, a los judíos se les ha permitido recorrer el sitio pero se les prohíbe rezar, y la policía y las tropas israelíes les proporcionan seguridad. La oficina del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu señaló después de la visita de Ben-Gvir que Israel no cambiará las normas que rigen el sitio sagrado.

Ben-Gvir hizo la parada tras la difusión por parte de Hamas de videos que mostraban a dos rehenes israelíes demacrados. Los videos causaron condenas en Israel y aumentaron la presión sobre el gobierno para llegar a un acuerdo para llevar a casa desde Gaza a los rehenes restantes que fueron capturados el 7 de octubre de 2023 en el ataque que desencadenó la guerra.

Durante su visita al complejo en la colina, Ben-Gvir pidió a Israel que anexe la franja de Gaza y aliente el destierro de los palestinos a irse, reviviendo una retórica que ha complicado las negociaciones para poner fin a la guerra,

Al principio de la visita, se vio a Ben-Gvir uniéndose a una oración y dirigiéndola, lo que marca la primera vez que un ministro del gobierno ha rezado abiertamente en el lugar, donde los judíos tienen prohibido rezar según el acuerdo de statu quo entre Israel y Jordania. ( La Jornada)