Multitudes de ciudadanos de la República Checa y Eslovaquia salieron a la calle el lunes por la noche para protestar contra sus Gobiernos en el aniversario de la Revolución de Terciopelo de 1989, que puso fin a décadas de régimen comunista dominado por los soviéticos en laantigua Checoslovaquia.
Checoslovaquia se separó pacíficamente en 1993 y, aunque desde entonces ambas naciones se han adherido a la Unión Europea y a la OTAN, muchos temen ahora que sus valores proeuropeos estén amenazados. Decenas de miles de personas protestaron contra el primer ministro eslovaco, Robert Fico, y sus posturas favorables a Moscú, con concentraciones y marchas organizadas en decenas de comunidades.
En la Plaza de la Libertad de la capital, Bratislava, los manifestantes corearon: "Estamos hartos de Fico", "Queremos un cambio" y "Dimisión". Una pancarta entre la multitud mostraba las palabras del fallecido líder checo Václav Havel que se convirtieron en el lema de la Revolución de Terciopelo: "La verdad y el amor deben prevalecer sobre la mentira y el odio".
El partido de Fico, Smer, celebró el lunes en Nitra su propio contraevento, anunciado como "Día del Respeto a las Opiniones Diferentes". Aunque no ha respondido directamente a las protestas del lunes, Fico ha acusado a los organizadores de anteriores manifestaciones contra su Gobierno de actuar bajo influencia extranjera.
Fico ha sido durante mucho tiempo una figura divisiva en Eslovaquia, y miles de personas se han manifestado en repetidas ocasiones para protestar contra sus políticas. Recientemente, su Gobierno canceló la fiesta nacional que conmemoraba la Revolución de Terciopelo, calificándola como parte de las medidas de austeridad.
Michal Šimečka, líder del principal partido de la oposición, Eslovaquia Progresista, rechazó esta explicación. "No tiene nada que ver con la economía o el ahorro", dijo Šimečka. "Robert Fico sólo quiere decirnos que los días libres por el día de la libertad son inútiles, que la libertad no sirve para nada. Valoramos la libertad y no dejaremos que nos la arrebaten".