Tlaxcala, Tlax.- En el marco de la conmemoración por el “Día Mundial de Lucha contra la Tuberculosis”, celebrado el pasado 24 de marzo, la Secretaría de Salud (Sesa), reforzó sus actividades de promoción, prevención y detección de esta enfermedad en las diferentes unidades de salud, con la finalidad de evitar casos de contagio, así como mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Al respecto, Verónica Ortega Gutiérrez, jefa del Departamento de Epidemiología de la Sesa, informó que las actividades consisten en la consulta y toma de muestras a la población que así lo desee, con especial énfasis en aquellos grupos de riesgo como es el caso de migrantes, personas con VIH, con un sistema inmunológico débil o con problemas de desnutrición, entre otros casos.

A lo anterior se suma la difusión de los síntomas y formas de prevenir este padecimiento en los Centros de Salud, también se visitan los Centros de Reinserción Social, Centros de Rehabilitación de Adicciones, Casa del Migrante y comunidades indígenas con el mismo fin preventivo y de detección.

“Para el control de la tuberculosis es importante fortalecer un abordaje multisectorial y generar alianzas estratégicas para favorecer la detección, tratamiento y curación de los pacientes”, precisó.

La especialista detalló que en México se registran cerca de 20 mil casos por año y alrededor de dos mil muertes por esta causa, lo que significa 55 enfermos nuevos y cinco defunciones por día. Además de lo anterior, se ha identificado mayor asociación de esta enfermedad con otras, como diabetes mellitus, desnutrición y adicciones, principalmente por alcoholismo, lo que agrava el perfil de la tuberculosis.

De tal forma que la administración encabezada por Mariano González Zarur, en coordinación con el Gobierno federal, emprende acciones encaminadas a la disminución de casos de tuberculosis, así como a una oportuna y eficaz atención médica que contribuya a salvar vidas.

Cabe mencionar que la tuberculosis es una enfermedad infecciosa ocasionada por una bacteria que afecta principalmente a los pulmones, y que también puede ocasionar daños en el sistema nervioso, linfático, circulatorio y digestivo, entre otros, si no se trata a tiempo.

Sus síntomas más comunes son tos crónica, en ocasiones con deposiciones sanguinolentas, fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso, por lo que de presentar estos signos se recomienda solicitar a la brevedad atención médica. (Boletín)