España fuera del Mundial de Basquetbol

españa-adios-OKMadrid, España.- Francia dio la gran sorpresa del Mundial de Basquetbol y eliminó al anfitrión España en los cuartos de final por 65-52 en Madrid.

Con una excelente estrategia y una defensa feroz, la campeona de Europa ganó, pese a no contar con Tony Parker ni Joakim Noah, a una España superada en el rebote y con apenas dos triples anotados en 22 intentos.

El equipo campeón de Europa en 2009 -2011, y subcampeón olímpico en 2008 – 2012, quedó fuera de su Mundial en cuartos, como en Turquía hace cuatro años.

Entonces no contó con su gran estrella, Pau Gasol. Ahora sí. Con todo el plantel se daba por hecho que se jugaría el oro ante Estados Unidos. Así parecía tras seis partidos perfectos. Hasta la jornada contra los galos, una de las más trágicas para el basquetbol español y para la mejor generación de la historia.

Control. Eso es lo que pedía en la previa el seleccionador francés, Vincent Collet. Y lo consiguió. Ritmo pausado, buena defensa, posesiones a 20 segundos, pérdidas limitadas para evitar canastas fáciles. Todo lo contrario de lo que deseó España.

Francia ejecutó a la perfección todos sus sistemas de ataque. Al principio con los triples abiertos de sus hombres altos -Boris Diaw y Joffrey Lauvergne- quienes hicieron que los "blues" se marcharan 8-0 de inicio. Un colchón para creer en lo dispuesto por Collet.

España tardó 3:10 minutos para anotar su primera canasta. El segundo triple de Diaw puso un 11-2 que hizo despertar al anfitrión. Con un parcial de 10-0, guiado por Juan Carlos Navarro, España se adelantó 12-11.

Pau Gasol, con molestias en un aductor, sólo había anotado dos tiros libres. Francia cerró bien dentro y por fuera, España no encontró los triples, una de sus asignaturas pendientes. En el primer cuarto, ni un acierto en seis intentos. Y se extendió.

Primer parcial con empate 15-15. Máxima tensión y primeras dificultades de la favorita España en el campeonato.

A 5:28 minutos para el final del segundo cuarto llegó la primera canasta de Pau Gasol. Todo un síntoma.

Francia se estiró de nuevo a 30-23 con Nicolas Batum activado. Nada cambió... José Manuel Calderón anotó el primer triple de España a falta de dos minutos. Fue el único encestado de los 11 lanzados en el primer tiempo.

España ensayó una defensa en zona 2-3, pero el gran problemas estuvo arriba: sólo 28 puntos para el segundo mejor ataque del Mundial, un equipo que promedió 88,2 en el campeonato. Mérito de Francia, que dominó el encuentro en el marcador (35-28 al descanso), en el rebote (25-13), en el ritmo. En todo. Lo mejor para el anfitrión, la desventaja era de siete.

Dificultad máxima que exigió cambios drásticos. El público de Madrid aportó lo que podía.

España entendió que no iba a ganar el partido por su lucidez. Había presumido de poder ganar cualquier tipo de partido y aceptó ir a las trincheras que le había propuesto Francia.

Evitó el lanzamiento de Francia en dos ocasiones. Un tapón por aquí, un robo por allá, el primer contraataque y tiempo muerto de los visitantes tras un parcial de salida de 6-0 en el tercer cuarto. El Palacio de los Deportes de Madrid rugió. España sabía que tenía que ganar el partido desde su defensa.

Cinco puntos de Navarro empataron 39-39. Otra pérdida de Francia, un tapón de Marc Gasol y España tomó el mando 40-39. La ausencia de triples -2 de 16 en 30 minutos- y de rebotes (37-22) impidió un despegue mayor.

Un "alley-oop", completado por Rudy Fernández, una de las pocas jugadas vistosas del equipo, y un tapón de Pau Gasol en la última jugada del cuarto, sirvieron para que España comenzara el último periodo con ventaja 43-42.

No cambiaron las cosas. Un triple de Diaw lanzó a Francia 51-45. Murmullos de "Maracanazo", pero los campeones de Europa desperdiciaron varias ocasiones de extender la renta. Una jugada de tres puntos de Pau Gasol y una pérdida francesa revivieron a España (51-48).

Una canasta imposible de Pau Gasol mantuvo viva a España, pero Thomas Heurtel, brillante en el sprint final, amplió la ventaja a 57-52 a sólo 1:50 minutos.

Un triple del base puso el 60-52 que sentenció el partido, el pase de Francia a semifinales, donde le espera Serbia, y la mayor decepción del basquetbol español en la última década.