Sheinbaum no descarta marchas pacíficas para rechazar gravamen a remesas en EU

México está dando todos los argumentos a legisladores de Estados Unidos y otros sectores para reconsiderar el que se graven las remesas que envían las personas migrantes a sus países de origen, expuso la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Esta mañana, en su conferencia en Palacio Nacional, la mandataria federal señaló que su administración, senadores mexicanos y organizaciones de defensa de los derechos de personas migrantes han buscado a legisladores y funcionarios estadunidenses para presentarles por qué sería una medida que incluso afectaría a las familias de Estados Unidos y sería discriminatoria.

México, destacó, es la única nación que ha emprendido acciones para evitar que se concrete esa decisión en el país vecino, aún cuando afecta a los migrantes de todo el mundo. Esto, porque también las remesas ayudan a que los connacionales no migren.

“Se están dando todos los argumentos y esperamos a que esos lleven a que no se graven las remesas en el caso de México”, aseveró.

Es de recordar que la semana pasada, la Cámara de Representantes aprobó gravar con un impuesto de 3.5 por ciento a la transferencia de remesas. El proyecto será ahora analizado por el Senado estadunidense.

Indicó que de esta semana a la siguiente, irán a Estados Unidos nuevamente senadores mexicanos y las organizaciones con el embajador de México en Washington , Esteban Moctezuma, quien ha estado en contacto permanente.

Adelantó que los legisladores mexicanos continuarán las gestiones que han venido realizando con los senadores de esa nación.

“Están haciendo cartas, comunicados, para poder decir que no estamos de acuerdo (con el gravamen). Hay que decir que este impuesto es para todo el mundo, no sólo es para México. Somos en México los únicos que estamos haciendo esto, ningún lugar del mundo, pero nuestro interés son las familias mexicanas. Vamos a seguir trabajando allá, en Estados Unidos, para exponer la afectación que esto va a tener incluso para las familias de ese país”.

La mandataria apuntó que en ese marco, se realizarán movilizaciones pacíficas “que muestren que no estamos de acuerdo y (presentaremos) nuestros argumentos”.

Volvió a expresar su desacuerdo que se pongan impuestos para las personas que menos tienen.

“En México, la Constitución establece que deben ser progresivos (los impuestos), que pague más quien más tiene. Ellos (Los migrantes) ya pagan impuestos, independientemente de su situación migratoria”.

Contribuyen, afirmó, con impuestos por trabajo y por consumo, al grado que sólo envían como remesas 20 por ciento de lo que perciben en Estados Unidos, y el resto se queda en la economía de ese país.

En segundo punto, dijo la titular del Ejecutivo, “hay un convenio firmado en 1992 entre Estados Unidos y México que (asienta) no se debe gravar, dos veces, que sería discriminatorio”.

En tercer lugar, “aquí en México afectaría a los que menos tienen, que son quienes reciben remesas”.

Otro de los argumentos, mencionó, es que para disminuir la migración de mexicanos hacia Estados Unidos, “tiene que ver que encuentren trabajo en sus comunidades y vivan bien, y las remesas ayudan a las familias a no migrar”.

(La Jornada)