Saludamos la entrega de su constancia de mayoría con la que inicia una nueva etapa en nuestra vida institucional. En el PRI queremos que a México le vaya bien; por décadas hemos construido un sistema democrático que descansa en principios como el federalismo, la separación de poderes, un régimen de pesos y contrapesos y el respeto a la pluralidad; donde las voces que disienten se expresen en plena libertad, y donde el gobierno no sólo se legitima por las mayorías electorales, sino por el ejercicio cotidiano que beneficie a todos los mexicanos.
En el PRI asumimos con compromiso nuestra condición de oposición conscientes de que, en democracia, las oposiciones tienen un papel y responsabilidad imprescindibles: garantizar que todos los grupos sociales y expresiones políticas cuenten con voz y representación.
En el PRI seremos la oposición firme, crítica, constructiva y vigilante que el momento histórico que vivimos necesita.
Defenderemos sin reservas el régimen federal, la soberanía de los estados y la libertad de los municipios. Respaldaremos las causas de los más necesitados, los derechos de los trabajadores y tendremos como prioridad la defensa de la dignidad de nuestros connacionales en el exterior.
Seremos una oposición institucional, pero no obsequiosa. Apoyaremos todo lo que, sin transgredir nuestra Constitución, beneficie a las familias mexicanas y permita a México enfrentar los retos que tenemos. No seremos una oposición por consigna que busque obstruir la labor del gobierno, por rentabilidad electoral o mezquindad política.
Vigilaremos que las grandes decisiones tengan como horizonte el largo plazo, el fortalecimiento de los derechos y libertades de todos los mexicanos y la defensa de los intereses de nuestro país.
Vivimos en una nueva realidad política, que exige altura de miras, madurez, transparencia, rendición de cuentas y visión de Estado, de todos los actores políticos y sociales, no sólo del futuro gobierno, sino de la próxima generación.
Desde todos nuestros espacios de representación popular, y como un solo bloque, defenderemos frontalmente las causas en las que creemos y que le sirven al país. Haremos a un lado todo aquello que ha demostrado su ineficiencia y que no haya estado a la altura de las expectativas de la ciudadanía. Representaremos, con la cabeza en alto, a los millones de ciudadanos que nos dieron su voto y su confianza.
Propiciaremos el debate abierto, libre e incluyente de todos los temas de interés público. Respaldaremos, sin regateos, todo aquello que beneficie a México, y señalaremos, sin concesiones, todo aquello que vulnere nuestro régimen democrático. (Boletín)