¿Por qué? Porque un grupo de comuneros de San Juan Coapanoaya exigió desde el pasado 15 de octubre la detención de los trabajos, argumentando que cuentan con una suspensión sobre la obra.
Dijo que los inconformes invadieron el derecho de vía y amenazaron con incendiar la maquinaria si no paraban los trabajos, afectando cuatro kilómetros de la obra.
Estos hechos, aseguró, provocan pérdidas por más de 10 millones de pesos al día.