Once Noticias.- Es una pieza inspirada en un viaje en barco y la naturaleza.Es la canción de la Isla Guadalupe, primer producto de un proyecto artístico y ambiental, cuyo propósito es resaltar la importancia de estos ecosistemas.
El mar es muy profundo, entonces, para mí, yo me imagino un bajo, por ejemplo, un instrumento, un bajo que tenga una sonoridad profunda y que vaya como abrazando a todos los demás instrumentos que son los navegantes’’, consideró Natalia Arroyo Rodríguez, violinista y compositora.
La obra de Natalia Arroyo, resalta las bondades biológicas de este lejano territorio del pacífico, hogar de aves amenazadas.
Tenemos una colonia importante de un ave marina que se llama el Albatros de Laisán, de hecho es la colonia más importante en el Pacífico Occidental, es decir, sus colonias más importantes están en Hawai, pero de este lado del Pacífico, Isla Guadalupe es la que tiene la principal colonia’’, afirmó Federico Méndez Sánchez, director del Grupo de Ecología y Conservación de Islas.
En voz de Eugenia León, la canción también recuerda a los hijos de pescadores de Guadalupe, Guardianes del lugar.
Y como la isla es un lugar donde las aves nacen, se van y regresan, los niños son los guardianes para que ese lugar siga siendo el lugar que da la vida.
Este trabajo se logró tras impartir una serie de talleres infantiles en la Isla Guadalupe, por parte del grupo de ecología y conservación de islas, organización especializada en aves marinas.
La interacción permitió crear otras composiciones sobre islas de la región, como todos santos, natividad y cedros.
Para fin de año, se espera invitar a más intérpretes a donar su voz y generar un álbum que fomente la conservación de las islas, de lo nuestro.