Esta es una obra trascendente, histórica, empezando porque va a integrar a toda la región maya del sureste de la República. Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo”, enfatizó el mandatario mexicano.
Dicha obra tendrá una inversión cercana a los 150 mil millones de pesos y se abrirán alrededor de 150 mil empleos directos, lo que representa una equidad en la distribución de los recursos públicos.
Ahora vamos a seguir apoyando al norte, el bajío, el centro, el sur, pero también el sureste de México”, agregó.
Hace medio siglo comenzó a concebirse el complejo turístico de Cancún. Desde entonces, no se había proyectado una inversión de recursos públicos de gran trascendencia, ya que con esta obra, dijo el presidente, se comunicará a la región arqueológica más importante del mundo.
Empezando en Palenque, Centro Ceremonial Cívico de primer orden de la cultura maya. Luego va también el Tren Maya va a pasar muy cerca de Edzná, Campeche, muy cerca también de Chichenitza”, señaló.
Otros puntos por los que cruzará el Tren Maya, serán Cancún, Tulum, Kalakmul, Campeche, Mérida y Valladolid, con lo que se reivindicará al sureste del país, señaló el presidente.
Acompañado por autoridades estatales y empresarios de la construcción, el jefe del Ejecutivo advirtió que en la realización de la obra se tienen que cumplir compromisos de tiempo y costo.
Tiene que estar terminado este trabajo en 28 meses, nada de que llovió mucho y no se pudo trabajar, tenemos que terminar en tiempo y en presupuesto y claro que se puede”, mencionó.
El arranque de las obras del Tren Maya, se da en el marco del reinicio de las actividades económicas y la reapertura de sectores como la construcción, la industria automotriz y la minería, con el respeto a los protocolos sanitarios en medio de la pandemia de COVID-19.