De enero a septiembre del año por concluir, se inspeccionaron nueve mil 41 barcos, 139 mil 763 aviones y 110 mil 624 carros de ferrocarril con mercancías agropecuarias, y destruyeron más de 785 toneladas de productos, entre ellos embutidos, carne fresca de puerco, de ave y de res; alimentos para mascotas; lácteos; frutas; granos, hortalizas y artículos de santería.
Los productos que con mayor frecuencia se rechazaron fueron: Jamaica, café verde, cebada, ajo, lenteja, manzana y papa; entre los de origen animal estuvieron equinos para sacrificio, suero de leche, carne de bovino y cerdo, cueros y pieles de bovino y cerdo, asentó el organismo en un comunicado.
Especificó que entre las principales plagas cuarentenarias detectadas se detectaron: Plygonum convolvulus y Galium spurium, en el alpiste para consumo animal; Meloidogynechitwoodi, en papa fresca para consumo humano; Conotrachelus perseae, en semillas de aguacate, y Anastrepha serpentina en fruta fresca.
La destrucción de las mercancías se llevó a cabo en 40 incineradores ubicados en 16 aeropuertos; siete en puertos; nueve en fronteras, y ocho en puntos de verificación e inspección federal.