Indonesia.- (Noticias MVS)Cerca de 500 migrantes birmanos y bengalíes, abandonados por contrabandistas, fueron rescatados hoy por socorristas indonesios en el estrecho indonesio de Malacca, cerca de la costa de Aceh, una provincia al norte de la isla de Sumatra.

El jefe adjunto de la Oficina para las Migraciones de Indonesia, Steve Hamilton, dijo que el rescate se llevó a cabo cerca del distrito de Seunuddo de Aceh, luego de recibir una llamada de emergencia, al parecer emitida por los contrabandistas antes de abandonar la nave.

Los migrantes, entre ellos 83 mujeres y 41 niños, procedentes de Myanmar y Bangladesh, iban en un barco de madera desde el que se emitió la petición de ayuda, luego de que el agua comenzó a penetrar a través del casco, indicó el funcionario.

El Servicio de Rescate de Indonesia confirmó que al menos 150 de los migrantes rescatados en el estrecho de Malacca se encuentran ya a salvo en tierra y son examinados por médicos, según un reporte de la agencia oficial de noticias indonesia Antara.

"Los inmigrantes que llegaron a Aceh este domingo temprano fueron llevados a una comisaría y un estadio deportivo, donde recibieron atención y luego referidos a la oficina de inmigración para un proceso posterior", indicó Budiawan, jefe de la Agencia de Rescate de Aceh.

La mayoría de los inmigrantes recatados son rohingya, una minoría étnica que ha sufrido por décadas de discriminación en Myanmar (antes Birmania), aunque también hay ciudadanos bengalíes, quienes buscaban llegar a Malasia en busca de mejores condiciones de vida.

Uno funcionario indonesio dijo que unos de los migrantes rescatados, que hablaba malayo, aseguró que uno de los contrabandistas les dijo que ya estaban en Malasia y que tendrían que nadar hasta la costa, antes de ser abandonados.

Uno de los migrantes aseguró que otro barco con un número indeterminado de personas, se encontraba aún en el mar en la misma zona, aunque esta información no ha sido confirmada por las autoridades indonesias.

Uno de los rohingya dijo a medios informativos internacionales que había salido de Myanmar desde hace dos meses con la esperanza de ir a Malasia. "Sólo queríamos dejar Myanmar porque la situación ya no es propicia para que nos quedemos", indicó.

Ahmed Rashid, un rohingya de 43 años de edad, reveló que en el barco había unos 20 niños, que llevaban horas llorando porque estaban hambrientos. "Todos pasamos hambre, pero qué podíamos hacer... sólo rezar", indicó llorando.

Los rohingya, una minoría religiosa budista, han sufrido por décadas discriminación en Myanmar, lo que ha provocado el éxodo de unas 100 mil personas en el últimos tres años, según estimaciones de organizaciones no gubernamentales internacionales.